El Papa Francisco advirtió que los datos sobre el cambio climático empeoran cada año y defendió que “debemos actuar con urgencia, compasión y determinación, porque lo que está en juego no podría ser mayor”
El Santo Padre ha vuelto a exponer la amenaza que supone el cambio climático para la humanidad durante una audiencia en el Vaticano con los participantes en el encuentro promovido por las Academias Pontificias de Ciencias y de Ciencias Sociales sobre el tema “De la crisis climática a la resiliencia climática”.
Durante su extenso y severo discurso, el Santo Padre remarcó que los más pobres, “que tienen muy poco que ver con las emisiones contaminantes”, tendrán que recibir más apoyo y protección.
A continuación, el Pontífice dirigió a los presentes la siguiente pregunta “¿Estamos trabajando por una cultura de la vida o por una cultura de la muerte?”.
Más tarde, aseguró que en la actualidad “nos enfrentamos a retos sistémicos distintos pero interconectados: cambio climático, pérdida de biodiversidad, degradación medioambiental, desigualdades globales, inseguridad alimentaria y una amenaza a la dignidad de las poblaciones afectadas”.
“Si no se abordan de forma colectiva y urgente, advirtió, estos problemas suponen amenazas existenciales para la humanidad, otros seres vivos y los ecosistemas”.