La Red Eclesial Latinoamericana y Caribeña de Migración, Desplazamiento, Refugio y Trata de Personas (Red CLAMOR) hizo un llamado a los gobiernos de la región para que “pongan a la persona humana en el centro de sus políticas”, en especial en materia migratoria.
Este pedido surgió de la reunión del consejo general y del equipo animador de la Red CLAMOR, que concluyó el pasado 10 de mayo y que tuvo lugar en Bogotá (Colombia), en la que participaron representantes de varios países latinoamericanos. El evento giró en torno al contexto migratorio del continente y a la respuesta que debe dar la organización ante esta realidad.
En ese sentido, el consejo general —a través de un ejercicio de discernimiento— propuso algunos lineamientos “para poder orientar mejor las acciones de las organizaciones de la Iglesia” y atender con eficacia a las personas que se ven envueltas en una situación de movilidad forzada.
Son 5 puntos esenciales que surgen del “pueblo migrante” y que la Iglesia Católica en Latinoamérica debe tener en cuenta: Visibilizar la realidad migrante en el continente, poner mayor foco de atención en los niños, denunciar la trata de personas, contener la xenofobia y luchar contra las nuevas formas de esclavitud.
El ejecutivo de la Red CLAMOR precisó que es necesario recordar “el gran aporte que hacen los migrantes” a sus países de destino. Además, en el tema laboral, denunció que la mayoría de estas personas trabajan de lunes a domingo, entre 10 y 12 horas al día, “por menos del salario mínimo y sin prestaciones sociales”.
Los empleadores “se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes para obligarlos a trabajar en condiciones no apropiadas”, añadió.