A la rápida acción de los fieles y la policía local se les atribuye el mérito de evitar una tragedia en la iglesia católica de Santa María Magdalena en Abbeville, Louisiana (Estados Unidos), el sábado 11 de mayo.
Mientras 60 niños se preparaban para su Primera Comunión, la parroquia ubicada al sur de Lafayette, Louisiana, informó que una "persona sospechosa armada abrió la puerta trasera".
"El individuo fue confrontado inmediatamente por los feligreses, escoltado afuera y se llamó a la policía", indicó la parroquia en un comunicado.
En una entrevista con Acadiana Advocate, el jefe de policía de Abbeville, Mike Hardy, dio crédito a los feligreses por haber desarmado al sospechoso y tenerlo ya inmovilizado en el suelo cuando llegó la policía.
Un video transmitido en vivo de la Misa muestra los tensos momentos en que el sacerdote que presidía la Misa, P. Nicholas DuPre, fue alertado de la situación.
Aunque el sospechoso fue neutralizado rápidamente, el pánico estalló cuando el sospechoso le dijo a la policía que un segundo tirador estaba cerca del edificio. Fue entonces cuando las fuerzas del orden entraron en la iglesia para asegurarse de que no había ningún peligro adicional. No se encontró a ningún otro sospechoso.