En el marco de los 29 años de la beatificación de la Madre María de San José, celebrados el pasado 7 de mayo, la Hna. Gracelia Molina —-vicepostuladora de su causa de canonización— señaló que es indispensable que “no merme la devoción y el fervor” hacia la beata, sino que “se multiplique” para que los venezolanos conozcan que en el país hay “un ejemplo válido de santidad”.
La casa de las Hermanas Agustinas Recoletas del Sagrado Corazón de Jesús, ubicada en la ciudad de Maracay, alberga el cuerpo incorrupto de la beata. Allí, la Hna. Molina expresó a ACI Prensa que la Madre María es un gran ejemplo para todos los venezolanos, “una mujer muy humana y a la vez muy mística”, que propone un modelo y un camino para seguir a Jesús.
Uno de estos venezolanos es Francelvis Medina, que desde hace 5 años se dedica a ayudar con su trabajo a las Hermanas Agustinas.
A lo largo de ese tiempo, él afirma sentir una cercanía muy especial con las religiosas, gracias a la capacidad que tienen de servir con entrega y desinterés a quién lo necesite. Esto, comenta Medina, es un legado del testimonio de vida de la Madre María de San José.
“La gracia de Dios se presenta en diferentes personas, las hermanas Agustinas son una guía”, manifestó Medina al hacer referencia a la labor que desempeñan las religiosas con los más necesitados en todo el país. “Uno conoce las bondades de Dios a través de ellas”, añadió.
Al conmemorarse los 29 años de su beatificación, la Hna Gracelia recordó que los problemas de la Venezuela de hoy, no distan de aquellos que tuvo que sortear la Madre María. “Ella también supo de sufrimientos, supo de carestías y vivió toda la vida sostenida por la Divina Providencia”, afirmó la religiosa.