Una comunidad de monjas clarisas españolas ha comunicado este 13 de mayo que abandona la Iglesia Católica y se pone bajo la autoridad de un “obispo” excomulgado.
“A partir de hoy, día de Nuestra Señora de Fátima del año 2024 nuestra comunidad (Belorado y Orduña) saliendo de la Iglesia Conciliar a la que pertenecía, pasa a formar parte de la Iglesia Católica bajo tutela y jurisdicción de S. Ilma. Rvdma. Dr. D. Pablo de Rojas Sánchez-Franco, Obispo legítimo de la Santa Iglesia Católica”.
Según se detalla en el decreto de excomunión del año 2019, firmado por el entonces Obispo de Bilbao, Mons. Mario Iceta, hoy Arzobispo de Burgos, Rojas se ha presentado como obispo y ha sido “consagrado” dos veces. La primera, “por el Sr. Daniel L. Dolan, de la línea del cismático Mons. Ngô Dình Thuc”, y la segunda “por el cismático Mons. [Richard Nelson] Williamson, actualmente en situación de excomunión”.
En la misiva, firmada por la Madre Abadesa Sor Isabel de la Trinidad, se añade que reconocen “como último Sumo Pontífice válido a S. S. Pío XII”, decisión que es explicada a través de un texto adjunto titulado Manifiesto Católico de 70 páginas en el que se afirma que “la sede de San Pedro está vacante y usurpada”.
Las clarisas acusan “caos doctrinal y moral”
En la carta, las clarisas acusan “el pertinaz silencio de los Pastores” ante acontecimientos “de mucha envergadura que han ido golpeando el alma de las hermanas contemplativas” y que “desde la Cátedra de Pedro han ido llegando en estos años contradicciones, lenguajes dobles y confusos, ambigüedad, lagunas de doctrina clara”.