La ciudad de Bari, al sureste de Italia, se vistió de júbilo para celebrar a su santo patrono, San Nicolás, el verdadero “Papá Noel”. Pero algo que llama la atención es que en esta fiesta se abrió nuevamente la tumba del santo para extraer un misterioso líquido que brota de sus reliquias, considerado milagroso, y que es conocido como el “Maná de San Nicolás”.
La cuenta de facebook de la Basílica Pontificia de San Nicolas, donde se conservan los restos del santo, indica que el 9 de mayo la Misa solemne de las 6:00 p.m. (hora local) fue presidida por el Cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca de Jerusalén.
Según se puede ver, en imágenes transmitidas de la celebración por el diario L'Edicola del Sud, al término de la Eucaristía, el clero bajó a la cripta donde está la tumba del santo, justo debajo de un altar.
Allí, ante la presencia de las autoridades eclesiásticas y civiles, el P. Giovanni Distante OP, Prior de la Comunidad Dominica de San Nicola, se postró debajo del altar y extrajo el maná de la tumba.
Luego se lo entregó al Arzobispo de Bari-Bitonto, Mons. Giuseppe Satriano, quien lo presentó a los fieles, en medio de aplausos y repique de campanas.
Uno de los primeros en besar el recipiente que contenía el líquido bendito fue el Cardenal Pizzaballa. Posteriormente, en medio de un templo abarrotado de gente, el clero subió al altar principal de la iglesia, donde el Patriarca de Jerusalén dio la bendición final con el Maná de San Nicolás.