“Diez mujeres de cine”: Nuevo libro analiza su papel en el séptimo arte, desde una perspectiva católica

“No hay nada más antifemenino” que el aborto

Basallo y Díez explican a ACI Prensa que la mujer feminista que se presenta en parte del cine actual “se cree más libre cuantas menos ataduras tiene, cuando, paradójicamente, la persona más libre es la que más vínculos es capaz de asumir. Y el vínculo por excelencia es el enlace matrimonial; y las servidumbres más humanas y enriquecedoras son las de la familia y la maternidad”.

Los autores se muestran convencidos de que sigue pesando el influjo de Simone de Beauvoir y su rechazo de la feminidad, de tal modo que “ya tenemos películas donde se defiende abiertamente el genocidio del aborto”. 

“Y no hay nada más antifemenino y más antinatural que destruir al hijo que se lleva en las entrañas”, añaden a ACI Prensa.

Mujeres “frustradas porque han renunciado a la maternidad”

Por otro lado, a través de la película El Diablo viste a la moda (El Diablo viste de Prada), los autores abordan la cuestión de la mujer en el mundo laboral. A su entender, “la mujer se ha masculinizado” en el mundo de los negocios porque las jóvenes “han sido programadas desde niñas para el trabajo externo, con carrera y másters, y no tienen en su radar vital ni el matrimonio ni los hijos”.

Sin embargo, aunque “se consideran liberadas respecto a sus madres y abuelas”, prosiguen los autores, “viven inevitablemente frustradas porque han renunciado a la maternidad”.

Precisamente sobre esta dimensión tan nuclear de la feminidad, se centra el análisis de la película Cinco lobitos, que califican como “una joya del cine español reciente” sobre la que llegan a la conclusión en el libro de que “las madres llevan el hogar con ellas, no a cuestas como los caracoles, sino en su corazón”. 

A este respecto, explican a ACI Prensa que “en la época de la mujer liberada - desde los años 70, con la revolución de la píldora anticonceptiva-, la maternidad era un estorbo que impedía la realización personal. Pero la mujer, en general, se empieza a dar cuenta de que las ideología y el mercado le han tendido una trampa y que ese rechazo a ser madre, el espejismo de la superwoman triunfadora, no conduce sino al hastío y al narcisismo”. 

Soledad e inmadurez de la mujer contemporánea

La soledad y la inmadurez femeninas también están presentes en el análisis de Basallo y Díez. Así se advierte en el personaje de Meryl Streep en El diablo viste de Prada, que “cuando se apea de su pedestal, el zapato de tacón de aguja -símbolo del poder-, aparece como lo que es: una enana moral”. 

Por otro lado, la inmadurez se refleja en la mítica Thelma & Louise, cuyas protagonistas se rebelan “contra el miedo al compromiso del novio que nunca da el paso de casarse y contra el machismo del marido”.

Aunque a juicio de los autores esa  rebelión tiene una causa razonable, “eso no justifica la guerra que declaran al varón a lo largo de su accidentado viaje”. En su análisis concluyen que “la revancha feminista, el famoso #MeToo, no es la solución, porque no conduce literalmente a ninguna parte” como se comprueba en el desenlace del film de Ridley Scott. 

En todo caso, Basallo y Díez no rechazan el aporte del ser femenino de la mujer al mundo profesional. Al contrario, consideran que “debe hacerlo” de un modo “tan valiente o eficaz como los hombres y, sin embargo, muy humana, toda una dama en un mundo de tiburones”.