La tragedia que vive Haití ha llegado un punto en el que se “corre el riesgo de provocar un verdadero genocidio en el país”. Así lo advirtió recientemente el P. Henry Marc Siméon, director de la Oficina de Comunicación del Arzobispado de Puerto Príncipe, la capital del país.
Entrevistado por ACI Prensa, el P. Siméon suplicó apoyo: “el pueblo (de Haití) que hoy clama auxilio, necesita de hombres y mujeres de buena voluntad de todos los países, para que acudan en su ayuda para socorrernos, para salir de esta situación que vivimos”.
El sacerdote recordó que el Santo Padre ha hecho repetidos llamados por la paz y a favor del pueblo de Haití. Apenas el 28 de abril, con ocasión del rezo del Regina Caeli del 28 de abril desde Venecia, el Santo Padre pidió “que el Dios de la paz ilumine el corazón para que crezca en todos la voluntad de diálogo y reconciliación”.
El P. Siméon compartió el drama que viven a diario: “algunos dicen que hoy Puerto Príncipe
se ha convertido en un cementerio al aire libre. Uno camina por la calle entre cadáveres. No hay día en el que, si caminamos por el centro de la ciudad, no nos topemos con cadáveres de personas cuya identidad y origen desconocemos, y a cuyas familias a veces no pueden dar un entierro digno”.