Inicia la fase diocesana de causas de canonización de 3 jóvenes argentinos

El Delegado para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. Santiago Olivera, fue el encargado de elevar los antecedentes y la evaluación positiva de los obispos al Dicasterio para las Causas de los Santos del Vaticano, que analizó las constancias presentadas y respondió con el “nihil obstat”, que indica que nada se opone a que la causa siga adelante.

En 2023, continuó Mons. Puiggari, recibieron en el Arzobispado una carta firmada por el cardenal a cargo de dicho Dicasterio, y “a partir de allí ya comenzó más concretamente la preparación en nuestra diócesis del inicio formal que hoy nos tiene reunidos”.

Los grupos que presentaron a los distintos Siervos de Dios tuvieron la tarea de buscar luego un postulador, quien “representa, por decirlo así, los intereses del Siervo de Dios, una especie de abogado patrocinante” explicó el prelado, así como un vicepostulador para colaborar con él.

Los equipos se completaron con un instructor, asistido por uno o varios notarios, que son quienes dan fe “de todo lo que ha ocurrido delante suyo, por ejemplo, el interrogatorio de un testigo u otros trámites del proceso”, detalló. Además, se nombró a un promotor de Justicia, el mismo para las tres causas, con la misión de fiscalizar que todo se lleve adelante conforme al derecho canónico.

Durante el acto, todas las personas que estarán involucradas en el proceso prestaron juramento para poder comenzar a trabajar en las causas de canonización, procurando acreditar la vida “superlativamente cristiana” y “de verdadera santidad” de estos tres jóvenes de Paraná, precisó el prelado.

¿Quiénes son los 3 Siervos de Dios de Paraná que van camino a los altares?

El seminarista Víctor Schiavoni nació en la zona rural de la provincia de Entre Ríos, y a los 14 años se trasladó a Paraná, donde finalizó sus estudios secundarios en el Seminario Menor "Nuestra Señora del Cenáculo".

No pudo completar sus estudios en el Seminario Mayor debido a que un cuadro de leucemia provocó su muerte en septiembre de 1995, poco después de haber sido diagnosticado.

Carlos Rodolfo Yáryez y María Cruz López fueron dos jóvenes que pertenecieron a la Acción Católica Argentina (ACA), donde pudieron crecer en la fe y entregar su vida a la misión, aún en la enfermedad. Ambos murieron a causa de la leucemia.

María Cruz López fue parte de la Acción Católica Argentina (ACA) en la parroquia San José Obrero, hasta su fallecimiento en 2006. 

Carlos Rodolfo Yáryez, fallecido en 1990, fue "un cristiano de ardiente caridad, inquebrantable esperanza e irradiante fe que provocaba que todo aquel que pasaba a su lado se sintiera tocado por ella", aseguraron desde la ACA a Radio María.

Al finalizar el acto de apertura formal de las causas de canonización, Mons. Puiggari consideró que “esto tiene que ser una corriente de santidad en la Diócesis, porque cuando Dios suscita santos, el Santo ya está en el Cielo, no necesita nada”.

“Ni Carlos, ni María Cruz, ni Víctor necesitan que les pongamos la corona, ya están contemplando a Dios, eso lo creemos. Pero cuando Dios los en la Iglesia lo proclama santo es porque quiere que sean ejemplos”.

“Estoy convencido de que hay mucha gente que aspira la santidad”, resaltó, alentando a que este proceso “no quede simplemente en este paso tan lindo y tan importante”, sino que de pie a “una corriente de santidad, que en cada uno de nosotros pobres, pecadores, débiles, triunfe la gracia de Dios”.