Durante una audiencia en el Vaticano este 8 de mayo, el Papa Francisco afirmó que la migración ayuda a luchar contra la crisis provocada por la baja natalidad, especialmente en los “países ricos”.
Al dirigirse esta mañana a los participantes en el evento “Cuidar es trabajar, trabajar es cuidar” promovido por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Santo Padre reflexionó acerca del trabajo digno y la justicia social.
El Papa Francisco se refirió a la “desnatalidad” como “un problema muy grave”, y lamentó, como en anteriores ocasiones, que a pesar de la baja tasa de natalidad “los países ricos no tienen hijos”.
“Todos tienen un perrito, un gato, todos, pero no tienen hijos”, lamentó. Por ello, afirmó que “la migración viene a ayudar a la crisis que provoca la ‘desnatalidad’”.
A continuación, destacó que “muchas personas emigran en busca de trabajo, mientras que otras se ven obligadas a hacerlo para huir de sus países de origen, a menudo desgarrados por la violencia y la pobreza”.
Según el Papa Francisco, “estas personas, debido también a prejuicios e informaciones inexactas o ideológicas, son vistas a menudo como un problema y una carga para los costes de una nación, cuando en realidad, al trabajar, contribuyen al desarrollo económico y social del país de acogida y del país del que proceden”.