En la ciudad de Módica, al sur de la isla italiana de Sicilia, se cerró la fase diocesana de la causa de beatificación del Siervo de Dios Nino Baglieri, quien luego de dejar la amargura por su condición de tetrapléjico se entregó a la misión evangelizadora a través de diversos medios, como el teléfono.
El evento, de acuerdo a la Agencia de Noticias Salesianas (ANS), se llevó a cabo el domingo 5 de mayo en la iglesia Madre de San Pedro, donde se celebró una solemne Eucaristía presidida por Mons. Salvatore Rumeo, Obispo de Noto. En su homilía, el prelado resaltó que justamente un 5 de mayo de 1951 Nino Baglieri recibió el Santo Bautismo “convirtiéndose en cristiano”.
Sobre el Siervo de Dios, destacó que “la oración para Nino lo era todo: a pesar de sus sufrimientos, como luz que brilla y arde, logró contagiar a los demás con el sentido de la verdadera oración”.
Más adelante, dirigiéndose a Nino, Mons. Rumeo dijo: “Te estamos agradecidos por tu enseñanza evangélica, porque en tu vida vemos el paso de la gracia de Dios que continúa hablándonos de santidad”.
La fase diocesana concluyó con el sello de 8 paquetes que contienen toda la información y testimonios recogidos sobre la vida y obra de Nino Baglieri. Estuvieron también presentes el Noveno Sucesor de Don Bosco, P. Pascual Chávez, y el postulador salesiano, P. Pierluigi Cameroni.
Toda la documentación pasa ahora al Dicasterio de las Causas de los Santos en el Vaticano para su análisis.