Psicóloga estuvo al borde de la muerte y hoy ayuda a sanar heridas emocionales mediante plataforma que une ciencia y fe

Desde su juventud, sirvió como voluntaria en la pastoral de la Iglesia Católica en Venezuela. A finales de la década de 1980, contrajo matrimonio y se trasladaron a Manila, Filipinas, como misioneros católicos. Desde allí inició su trayectoria profesional asesorando a congregaciones e institutos religiosos.

“Estando de misionera en Filipinas con mi marido me diagnosticaron una enfermedad incurable [síndrome de Sheehan]. Me dieron 10 años de vida cuando sólo tenía 25. Entré en una crisis psicoemocional y de fe. Siendo psicóloga y misionera, me di cuenta de que necesitaba un psicólogo, pero no acudí por miedo a que cuestionaran mi fe. Experimenté en mi propia vida cómo la atención psicológica y la fe debían ir de la mano”, relató. 

El síndrome de Sheehan es una condición médica rara que ocurre cuando una mujer pierde mucha sangre durante o después del parto, lo que puede dañar la glándula pituitaria en el cerebro. Esta glándula es importante porque produce hormonas que regulan diversas funciones del cuerpo, como el crecimiento, la reproducción y el metabolismo. Cuando la glándula pituitaria está dañada, puede causar problemas como fatiga extrema, dificultad para producir leche materna, problemas menstruales e incluso problemas con la función del tiroides. Esta condición  debe ser tratada de por vida con medicamentos para reemplazar las hormonas que el cuerpo ya no puede producir por sí mismo.

La psicóloga católica aseguró que fue Dios quien transformó aquel sufrimiento en una bendición, a pesar de haber tenido que someterse a 17 cirugías y enfrentarse a la muerte en seis ocasiones distintas.

“A pesar de que sigo viviendo en dolor, seguimos presenciando como este es transformado por la gracia en amor. Esa misión la extendemos hoy a través de Mindove, con la intención de que el dolor no les robe el amor”, comentó.

El nacimiento de Mindove

Después de unos años de vivir en Filipinas, Mercedes se trasladó a México donde empezó a “profundizar en la terapia católica y en la integración de los valores cristianos en la misma”.

Por varios años, trabajó brindando atención psicológica vía telefónica a través de una línea de ayuda, hasta que en 2005 fundó su propio despacho de psicología católica, el cual creció de manera exponencial con pacientes de habla hispana de todos los continentes.

“Fui testigo a través de mi despacho ‘Psicología Católica Integral’, de la existencia de una demanda insatisfecha, de muchos pacientes cristianos, que piden psicólogos que puedan comprender sus creencias e integrarlas en la terapia. Llevo décadas intentando dar la mejor respuesta a esa demanda y por eso, diseñé un modelo de atención que integra ambos y que ha sido validado en mi tesis doctoral”, relató.

Como consecuencia de este proceso, en 2023 nació Mindove como respuesta a la alta demanda de atención de los católicos para recibir terapia católica virtual con psicólogos altamente calificados que comparten la misma fe.

“Todo el mundo me decía que era imposible, que no había psicólogos católicos como yo, que no existía la terapia católica. Mientras más me lo decían, más me motivaban a crear Mindove y crear una red de psicólogos especializados y certificados en un espacio donde no tuvieran por qué ocultar su fe ni su credo”, expresó.

La misión de Mindove, según su sitio web, es liderar la salud mental digital, creando una comunidad global donde los cristianos y la atención de la salud mental coexistan en armonía.

“Nos enfocamos en transformar vidas y sanar mentes, ofreciendo terapias humanistas con un enfoque integral que respeta e integra las creencias católicas de nuestros pacientes”, agregó Mercedes.

Andrés Arrache, quien con 31 años quedó viudo con una niña de un año, es uno de los tantos pacientes que experimentó en primera persona la necesidad de una terapia que integre sus propias convicciones religiosas.

Durante el lanzamiento de Mindove en México, aseguró que gracias a la terapia católica “está abierto a la vida y con esperanzas de un mejor mañana”. Asimismo, dio recomendaciones para quienes estén pasando por un hecho de dolor y necesiten ayuda.

“La fe no debe estar peleada con la ayuda profesional porque cuando ambas se integran en un proceso terapéutico pueden ayudar a las personas a superar incluso los momentos más difíciles”, agregó Arrache.