Más de 110 ciudades se movilizaron en Colombia para exigir el fin del aborto

Delante de las miles de personas que portaban banderas y pañuelos celestes, el presidente de Unidos por la Vida, Jesús Magaña, leyó un manifiesto en el cual se denuncia que “se han producido cerca de 20.000 abortos sólo en la ciudad de Bogotá”, superando “en 20 veces otras causas de muertes violentas”.

Asimismo, el documento alerta que la Corte Constitucional pretende “decir que el aborto es un derecho fundamental, contra toda la letra y espíritu de nuestra Constitución, de los sentimientos del pueblo colombiano y de los tratados internacionales suscritos”.

“No estamos dispuestos a quedarnos callados y a permanecer inmóviles frente a la mayor masacre del país”, expresó Magaña.

“Es por eso —añadió— que como ciudadanos de Colombia que aman, respetan y defienden la vida, nos movilizamos en 114 ciudades del país para llenar las calles y plazas, y proclamar de manera firme, fuerte y clara que la vida es sagrada, que se debe respetar y cuidar desde el momento de la fecundación hasta su muerte natural””.

Pero además del aborto, indicó, la supervivencia de Colombia está en peligro por “la eutanasia, el suicido y las condiciones estructurales que niegan la vida”.

Por ello, Unidos por la Vida exige a la Corte Constitucional anular sus sentencias proaborto C-355 de 2006 y C-055 de 2022 “que están produciendo un holocausto terrible”. Además, exhorta al Congreso a archivar “los proyectos de eutanasia” y aprobar “leyes que protejan la vida”, el embarazo, la maternidad y la familia.

El texto también exige al Parlamento “el hundimiento del proyecto de ley 270 de 2024 que prohíbe a los padres de familia elegir el mejor tratamiento psicológico para sus hijos de acuerdo a sus convicciones, valores y principios”.

Asimismo, llama a actuar contundentemente contra la explotación sexual infantil y apoyar a “las mujeres con embarazos en crisis o inesperados a través de políticas públicas bien financiadas”.

“El único dueño de la vida es Dios”

Entre quienes se dirigieron a los manifestantes estuvo el P. Laureano Barón, sacerdote de la Arquidiócesis de Bogotá que recordó que “el único dueño de la vida es Dios, desde su concepción natural hasta su muerte natural”.

“Que sepan todos que Colombia es un país provida”, manifestó el sacerdote, y alentó a rezar por la conversión de “todos aquellos que intenten implantar y seguir adelante con proyectos que causan la muerte de los inocentes”.

“No le deseamos el mal, a nadie. Pedimos que Dios toque sus corazones”, afirmó.

De acuerdo a Unidos por la Vida, sólo en 2023, “según cifras, se produjeron 52.000 abortos inducidos en Colombia”.