El párroco de la parroquia Santo Domingo Savio de Bogotá (Colombia), P. Laureano Barón, denunció con profundo dolor un sacrilegio, “el acto más grave”, durante una reciente Misa: Una mujer recibió la Eucaristía y, una vez de regreso a su lugar, le dio un fragmento a su mascota.
Al final de la Misa del domingo 28 de abril, el P. Barón expresó a los fieles reunidos en la parroquia: “Tengo que decir algo que me duele enormemente (...) hace unos días uno de nuestros acólitos observó que una mujer que pasó a comulgar con su mascota al llegar al lugar del puesto donde estaba sacó un pedazo de la hostia y se la dio a su animal.”
El sacerdote colombiano de 65 años, a cargo de la parroquia Santo Domingo Savio desde 2022, advirtió que lo hecho por la mujer con la Eucaristía constituye “un sacrilegio”, por lo que ella “tiene que acercarse y tiene que confesarse”.
“Ni siquiera yo la puedo perdonar”, indicó, sino que “le toca ir ante el obispo, porque eso es el acto más grave y más sacrílego que hay”.
El Código de Derecho Canónico, la legislación de la Iglesia Católica, en su numeral 1382 - § 1 establece que “quien arroja por tierra las especies consagradas, o se las lleva o las retiene con una finalidad sacrílega, incurre en excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica”, es decir al Vaticano.
A continuación, el P. Barón recordó que la Iglesia Católica permite que la Comunión se pueda recibir en la mano o en la boca, pero señaló: “si la recibes en la mano, tienes que consumirla delante del ministro, no te la puedes llevar a ningún sitio”.