El Papa Francisco recibió este 4 de mayo en audiencia a los participantes del congreso titulado “Reparar lo irreparable”, que se realiza del 1 al 5 de mayo en Roma (Italia), con ocasión de los 350 años de las apariciones del Sagrado Corazón de Jesús a la religiosa Santa Margarita Alacoque en el pueblo francés de Paray-le-Monial.
En su discurso, el Santo Padre señaló que “la reparación es un concepto que encontramos a menudo en las Sagradas Escrituras. En el Antiguo Testamento adquiere una dimensión social de compensación por el mal cometido. Es el caso de la ley mosaica que preveía la restitución de lo que ha sido robado o la reparación del daño causado”.
Entonces, indicó, “se trataba de un acto de justicia destinado a salvaguardar la vida social”.
Sin embargo, continuó, en el Nuevo Testamento la reparación “toma la forma de un proceso espiritual, en el marco de la redención realizada por Cristo”, y “se manifiesta plenamente en el sacrificio de la Cruz”.
“La novedad aquí es que revela la misericordia del Señor hacia el pecador. La reparación contribuye, pues, a la reconciliación de los hombres entre sí, pero también a la reconciliación con Dios, porque el mal cometido contra el prójimo es también una ofensa contra Dios, como dice Ben Sirac el Sabio: ‘¿No corren las lágrimas de la viuda por las mejillas de Dios?’”.
“Queridos amigos, ¡cuántas lágrimas caen todavía por las mejillas de Dios, mientras nuestro mundo sufre tantos abusos contra la dignidad de la persona, incluso dentro del Pueblo de Dios!”, dijo el Papa.