En una audiencia este 4 de mayo con peregrinos de Ámsterdam (Países Bajos) con ocasión de la celebración de los 750 años de la ciudad —que se cumplirán el 27 de octubre de 2025—, el Papa Francisco recordó sus orígenes “ligados a la fe y a la Iglesia Católica”, y especialmente un milagro eucarístico ocurrido en 1345.
“El motivo de su visita es el 750 aniversario de la ciudad de Ámsterdam, cuyas celebraciones comenzarán este año. Los orígenes y desarrollo de esta ciudad también están ligados a la fe y a la Iglesia Católica”, señaló.
“Un momento clave de su historia es el milagro eucarístico ocurrido en 1345 y que aún hoy se recuerda con una procesión silenciosa y la adoración del Santísimo Sacramento”, señaló.
El milagro eucarístico de Ámsterdam
Según recoge la exposición sobre milagros eucarísticos en el mundo creada por el Beato Carlo Acutis, el 12 de marzo de 1345, faltando pocos días para la Pascua, un hombre llamado Ysbrand Dommer pidió que lo asista un sacerdote, creyéndose al borde de la muerte.
Tras recibir la Comunión de manos del presbítero, Dommer vomitó todo. De acuerdo a las indicaciones litúrgicas de la época, la Eucaristía fue llevada a la chimenea, donde el fuego debía consumirla.