Tras la solicitud de la organización defensora de las libertades ADF International, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió medidas cautelares para exigir a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua el respeto de los derechos humanos de 11 líderes cristianos encarcelados en marzo de este año.
El 25 de abril, la CIDH informó en su sitio web que otorgó las medidas cautelares a favor de Walner Omier Blandón Ochoa y otras 10 personas de la iglesia evangélica Puerta de la Montaña, tras considerar “que se encuentran en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
Las 11 personas están encarceladas en la cárcel La Modelo y en el Establecimiento Penitenciario Integral de Mujeres, “en condiciones inadecuadas y sin recibir la atención médica necesaria”, indica la CIDH.
“En el caso de la señora Marisela de Fátima Mejía Ruiz dio a luz previo a su detención y no estaría recibiendo atención post natal ni alimentación adecuada. Por su parte, el Estado no proporcionó información que permita determinar que los factores de riesgo identificados se hayan mitigado debidamente”, denuncia la CIDH.
Las medidas cautelares exigen a la dictadura de Nicaragua que proteja los derechos a la vida, la integridad personal y la salud de los encarcelados; además de asegurarles atención y tratamientos médicos adecuados, así como el acceso de sus familiares y abogados; además de evaluar alternativas distintas “a la privación de la libertad”.
También demandan al régimen que “informe sobre las acciones adelantadas a fin de investigar los presuntos hechos que dieron lugar a la adopción de la presente resolución y así evitar su repetición”.