El Papa Francisco pide rezar este mes de mayo por la formación de los religiosos, las religiosas y los seminaristas.
En un vídeo difundido este 30 de abril, el Santo Padre afirma que cada vocación es un “diamante en bruto” que hay que pulir, trabajar y “al que hay que darle forma en todas sus caras”.
“Un buen sacerdote, una monja, deben ser primero de todo un hombre, una mujer formados, trabajados por la gracia del Señor”, afirma el Papa Francisco.
Además, señala que deben ser “personas conscientes de sus límites y dispuestas a llevar una vida de oración, de dedicación al testimonio del Evangelio”.
Para el Santo Padre, su preparación tiene que ser también integral, y “debe desarrollarse ya desde el seminario y el noviciado, en contacto directo con la vida de las demás personas”.
“La formación no se acaba en un momento determinado, sino que va continuando a lo largo de toda la vida, a lo largo de los años integrando a la persona, intelectual, humana, afectiva, espiritualmente”.