Las autoridades del Episcopado chileno expresaron en un comunicado su conmoción y dolor por el asesinato de tres carabineros en la zona de Cañete, rezando por las víctimas, sus familias, la institución y exhortando a la paz.
El triple homicidio ocurrió en la madrugada del sábado, en la localidad ubicada 500 km al sur de la capital, Santiago. Según recoge el portal Emol, la ministra del Interior, Carolina Tohá, señaló que se trató de un ataque que “no habíamos visto nunca" en el país.
Las víctimas son Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal, miembros de la institución Carabineros de Chile, quienes fueron emboscados cuando se desplazaban a bordo de una camioneta blindada para fiscalizar el cumplimiento de una medida de prisión nocturna.
Durante ese trayecto se habrían producido varios enfrentamientos y se presume que los agentes murieron por impactos de bala, pero los atacantes luego los habrían introducido en el vehículo y lo incendiaron. Además, robaron las armas que portaban los carabineros y sus cascos.
Desde hace tiempo, las regiones de la Araucanía y Bío Bío son escenario de numerosos ataques incendiarios, vinculados al conflicto entre las comunidades aborígenes, el Estado y grandes empresarios latifundistas y forestales.
El comunicado, firmado por el presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, Mons. René Rebolledo Salinas, y el secretario general, Mons. Sergio Pérez de Arce Arriagada, expresa conmoción y se une al dolor de Carabineros de Chile.