Con ocasión de las celebraciones en honor al Divino Señor de Renca, que cada año convocan a un gran número de fieles en la Diócesis de San Luis (Argentina), el artista Roberto Cignetti donó dos cuadros al santuario dedicado a esta devoción.
La pintura es una pasión que acompaña a Roberto desde muy pequeño, y que retomó luego de muchos años y de algunas lecciones de vida que lo hicieron reflexionar sobre la importancia de hacer las cosas que le gustan.
Agradecido con Dios por la vida, eligió regalar dos cuadros al Santuario del Divino Señor de Renca: “Dios me dió el don para pintar y yo con él le retribuyo una millonésima parte de lo que Él me da cada día”, afirmó en diálogo con ACI Prensa.
Roberto es oriundo de Tilisarao, un pueblo de pocos habitantes cercano a Renca. Tiene 58 años, es casado, padre de cinco hijos — una de ellas religiosa dominica—, y se dedica a la producción agropecuaria. Sin embargo, en sus ratos libres practica la pintura, una actividad que comenzó desde muy pequeño, estudiando por correo.
Por su trabajo en el campo y la tarea de cuidar a su familia, durante mucho tiempo estuvo alejado de la pintura, su modo de expresar las cosas que siente.
“Hubo un hecho particular que me hizo reflexionar sobre la importancia de dedicarme plenamente a la pintura: se trató de la muerte inesperada de un familiar muy cercano que me tocó muy hondo”, relató.