La Pastoral Social de la Diócesis de Catamarca (Argentina) se pronunció ante hechos de violencia registrados en la localidad de Peñas Negras, de esa provincia, donde la Policía intervino con violencia en un conflicto entre la comunidad aborigen del lugar y una empresa minera que pretende explotar ese territorio.
Mediante un comunicado, el equipo de pastoral consideró que la violencia es “indicador del fracaso del diálogo”, o incluso “del no diálogo” entre las partes involucradas.
Además, mostró “estupor” ante “la elevada asimetría de las fuerzas en disputa entre los representantes del Estado y la pequeña comunidad originaria”, donde algunos de los pobladores son de avanzada edad.
Por otro lado, expresó su preocupación por el hecho de “que no se haya escuchado oportunamente los reclamos de los pobladores y que se viera vulnerada la seguridad y dignidad de los ciudadanos de nuestro interior provincial”.
En ese sentido, ven necesario “no legitimar la violencia, en cualquiera de sus formas, en cualquier ámbito, o como medio de imponer el desarrollo de una actividad productiva”, para que, por el contrario, prevalezca la paz.
Por otra parte, la Pastoral Social considera que es una “medida saludable para desactivar el conflicto”, que desde el Ministerio de Minería se haya solicitado a la empresa minera que trabajaba en la zona de Peñas Negras–Aguas Calientes el retiro y cese de actividades en el territorio de conflicto hasta que los proyectos mineros cuenten con el aval y la licencia social de la comunidad originaria.