El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y Obispo del Vicariato Apostólico del Beni, Mons. Aurelio Pesoa, denunció posible el “amedrentamiento” por parte de las autoridades y advirtió que los pastores de la Iglesia no serán “arrinconados a la sacristía”.
En su homilía dominical desde la Catedral de la Santísima Trinidad, el prelado hizo referencia a los recientes hechos que involucran al Obispo Emérito de San Ignacio de Velasco, Mons. Carlos Stetter, cuyo domicilio fue allanado el viernes por las autoridades en un presunto caso de blanqueo de dinero o “legitimación de ganancias ilícitas”.
La operación, dirigida por el fiscal Gustavo Ríos, se enmarca en la investigación del origen del patrimonio del obispo, señaló el propio Ríos al periódico El Deber. Las autoridades confiscaron una camioneta Hilux y una serie de documentos que serán objeto de análisis.
Mons. Stetter recibió el respaldo de la Conferencia Episcopal mediante un comunicado en el que afirma que “su proceder en todo lo que respecta a los actos administrativos en la diócesis han sido llevados siempre en total trasparencia y honestidad”.
En la misma línea se pronunció este domingo Mons. Pesoa, al considerar que existe “una justicia sometida a intereses mezquinos de algunos”.
El prelado manifestó la solidaridad del Vicariato del Beni con Mons. Stetter por el allanamiento a su domicilio, “que raya el abuso de poder con el argumento de sospechas de legitimación de ganancias”, aseguró.