El pasado 19 de abril falleció a los 89 años el P. Jorge Manuel López Neira, sacerdote pasionista que contribuyó al éxito del lanzamiento de Zara mediante la creación de cooperativas en las que trabajaron miles de costureras.
Nacido en la localidad coruñesa de Boqueijón, fue el tercero de los seis hijos de la familia formada por sus padres, Ramón y Concepción. A los 19 años realizó su primera profesión religiosa, que ratificó como perpetua al cumplir 22.
Realizó sus estudios en el seminario de Mondoñedo, en la Universidad de Deusto y en la Universidad Pontificia Angelicum de Roma. Ordenado sacerdote en 1960, vivó unos años en Navarra, donde se dedicó a la docencia. En 1966 volvió a su Galicia natal donde desarrolló su labor pastoral y de promoción social que ahora se le recuerda.
En los años 80 del pasado siglo impulsó la formación de cooperativas de mujeres costureras que trabajaron para Zara, el embrión del actual grupo internacional Inditex, fundado por Amancio Ortega y que en la actualidad tiene cerca de 6.000 tiendas de moda en los cinco continentes.
La marca Zara había nacido en 1975 y no fue hasta finales de los años 80 y principios de los 90 cuando empezó su expansión internacional. Fue justo en esos años cuando la labor de las costureras impulsada por el P. López Neira se hizo fundamental para la empresa.
En el año 1992, unas 30.000 mujeres, la mayoría amas de casa del entorno de La Coruña, eran las encargadas de proporcionar las piezas de ropa con la velocidad que caracterizó a la marca para responder a las demandas del mercado.