Para descubrir el llamado del Señor es necesario recurrir a la oración, una práctica que “tiene en sí misma los elementos que llevan a un serio y decidido discernimiento vocacional”, afirma el P. Manuel Hernando Vega León, de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en el marco de la Semana vocacional.
El P. Vega León, director de los Departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada del Secretariado Permanente de la CEC, destaca la importancia de la oración en el subsidio preparado para esta semana especial que se inició el 14 de abril y culminará el domingo 21, cuando la Iglesia celebre LXI Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones.
En la presentación del documento, el sacerdote explica que el acompañamiento en el discernimiento exige tener certezas “en cuanto a la recta intención y las suficientes motivaciones vocacionales” que garanticen del candidato “la capacidad para asumir las exigencias del seguimiento de la persona de Jesús”.
Para este esfuerzo, indica, se requiere “de una de las acciones necesarias e inherentes de la tarea vocacional: la oración”, pues esta lleva en sí los elementos que permiten un decidido discernimiento vocacional.
“No es que la oración tenga ese fin, ni mucho menos que en ella recibamos respuestas inmediatas a nuestros interrogantes; al contrario, toda experiencia de oración si es vivida en silencio interior y exterior, en la profundidad de un encuentro personal con el Señor, conlleva un ejercicio de discernimiento, porque pone la realidad de la propia vida en contacto con el querer de Dios”, señala.
Para reafirmar esto, el P. Vega asegura que “la oración que acompaña el discernimiento vocacional tiene algunos rasgos particulares, que enriquecen la respuesta vocacional”, entre los que están: