La Conferencia Episcopal Argentina dedicó la segunda jornada de su 124° Asamblea Plenaria a dialogar acerca de la dramática situación que se vive en algunas regiones a causa del narcotráfico.
En ese marco, un panel de expertos abordó este flagelo, estrechamente vinculado a la violencia y el crimen, y los pastores de las distintas diócesis aportaron sus perspectivas en búsqueda de respuestas pastorales adecuadas para afrontar esta realidad.
Los puntos principales abordados por los expertos y en el posterior intercambio entre los obispos fueron los datos y la realidad de la ciudad de Rosario, el rol de la Justicia y el Estado, y la tarea pastoral de la Iglesia Católica.
Integraron el panel el Lic. Germán de los Santos, periodista de investigación; el fiscal federal, Dr. Sebastián Basso; y el P. Fabián Belay, párroco de la parroquia María Madre de Dios y rector de la Iglesia del Buen Pastor. En la Arquidiócesis de Rosario, el P. Belay es responsable de la Pastoral de Drogadependencia y de los Hogares de Cristo, Comunidad Padre Misericordioso.
Mons. Eduardo Martín, Arzobispo de Rosario, ciudad donde el narcotráfico se cobra cientos de vidas cada año, presidió la Misa y agradeció el apoyo recibido por parte de las diócesis argentinas que se unieron a la iniciativa “Un Rosario por Rosario”, para pedir por el fin de la violencia, como también el mensaje enviado por el Papa Francisco a la comunidad.
En los primeros meses del 2024, se registraron en Rosario numerosos crímenes a civiles, situación extrema que provocó paros, huelgas y cese momentáneo de actividades, ya que los ciudadanos temían por su vida. Debido a estas circunstancias, el Gobierno Nacional reforzó la presencia de las fuerzas de seguridad en la ciudad.