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El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, invita a los fieles en su última carta semanal a reflexionar sobre el impacto en nuestra vida que produce la fuerza de la Resurrección, que celebramos en el tiempo litúrgico de la Pascua hasta Pentecostés.
El prelado considera que nos puede suceder como a los primeros discípulos, que al encontrarse con Jesús tras la Resurrección pueden preguntarse: “¿Será verdad? O, ¿será una ilusión de mi mente?”.
Se trata de una duda cuya respuesta es determinante porque “si es verdad, todo cambia en nuestra vida. Y si no es verdad, todo sigue igual y va perdiendo consistencia”. En este sentido, Mons. Fernández advierte que “si no se nos plantea nunca esta duda es porque quizás no estemos dispuestos a cambiar nada, para eso mejor ni siquiera dudar”.
El prelado español señala que, si Cristo no hubiera resucitado, su Pasión y su muerte, “por muy aparatosas que fuera, se quedarían en una expresión de buena voluntad, pero sin ninguna consecuencia en nosotros”.
En cambio, añade el Obispo de Córdoba, si se trata de “un acontecimiento real e histórico, aunque desborde nuestra mente, se convierte en una luz y una energía potentísimas”, de tal forma que “cambia el horizonte futuro de nuestra vida, de nuestra muerte y del más allá de la muerte”.