La parroquia de San Sebastián en la Diócesis de Almería (España) expone desde el próximo 3 de mayo una reliquia de la Cruz de Cristo que un católico aficionado a las antigüedades compró sin querer en Internet.
Eduardo López, vigilante de seguridad, compró hace casi un año un Cristo que encontró en un mercadillo. Movido por la fe, decidió comprarlo y se dispuso a buscar una cruz para colocar la figura. Rastreando en páginas de internet se fijó en una que, por sus dimensiones, le encajaba. Pagó por ella 22 euros, según detalla el portal informativo de la Conferencia Episcopal Española, Ecclesia.
La cruz tiene una base con un pequeño cajón atornillado. En su interior, Eduardo encontró un papel fechado el 28 de enero de 1924 firmado por un clérigo Henry Gayet, vicario general de la Archidiócesis de Rennes (Francia), siendo arzobispo el Cardenal Alexis-Armand Charots.
Se trata de un certificado de autenticidad de que el objeto contiene dos astillas del Lignum Crucis al que se añade la frase “vimos y asentimos” con la firma del Obispo de Coria. Mons. Francisco Cavero estampada el 16 de julio de 1946.
Desde entonces, ha permanecido oculta la reliquia, para la que el cardenal francés determinaba en su escrito que debía ser expuesta para veneración de los fieles, motivo por el que Eduardo ha entregado la reliquia a su parroquia.
La cruz, de unos 30 centímetros de altura, tiene un relicario en el centro donde se pueden observar las dos astillas que constituyen una reliquia de primer grado de la Cruz de Cristo.