La Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes (HNDL, por sus siglas en francés), que gestiona el santuario mariano situado al sur de Francia, ha establecido un grupo de trabajo para que los peregrinos puedan elegir entre realizar el “gesto del agua”, predominante desde hace cuatro años, y el baño completo que era tradicional hasta entonces en las piscinas.
El “gesto del agua” se estableció poco antes del inicio de la pandemia debido a una revisión del circuito que suministra agua a las piscinas y fuentes del Santuario, donde el agua tiene una significación espiritual muy importante. Desde sus orígenes, los peregrinos se sumergían en unas piscinas individuales ayudados por los voluntarios del santuario.
En los últimos años, prácticamente sólo se ha permitido realizar el “gesto del agua”, que se caracteriza por sustituir la inmersión completa por un triple gesto, tomando agua del manantial: una para lavarse la cara, otra para las manos y una tercera para beberla.
Según datos ofrecidos por la HNDL en su boletín oficial, en el año 2023, 420.000 peregrinos entraron en las piscinas del recinto para realizar el “gesto del agua”, más de 100.000 que el año anterior.
Sólo 120 peregrinos, de manera excepcional, pudieron realizar el baño completo por inmersión.
El Santuario se plantea “la posibilidad de ampliar aún más esta oferta”, lo que implica, no sólo aspectos pastorales, sino también técnicos y sanitarios. Según detalla el boletín informativo de la HNDL, el rector del Santuario de Lourdes, P. Michel Daubanes ha anunciado que “un equipo de reflexión y trabajo se pone manos a la obra, para que, a partir de este año, también sea posible el gesto del agua y el baño, según los deseos de cada uno”.