Tras la repercusión mediática que tuvo el hallazgo de un cadáver en la vía pública en la Comuna de Ñuñoa (Chile), y las versiones que indican que se trataría del cuerpo de una religiosa, el Arzobispado de Santiago emitió un comunicado para aclarar la situación.
Según medios locales, el lunes pasado una persona que recolectaba residuos encontró en la vía pública una maleta que contenía un cadáver. Luego de algunas investigaciones y tras verificar las imágenes de las cámaras de seguridad, se hizo un seguimiento casa por casa.
Según indica el portal T13 de Chile, el subprefecto jefe de la Brigada de Homicidios, Juan Luis Fonseca, explicó que al ingresar a una de las viviendas las autoridades hallaron a dos mujeres, una anciana con su hija. Indicó que la mayor sería quien habría trasladado el cuerpo.
Fonseca dijo que la madre y la hija eran religiosas y que ambas fueron trasladadas a la Brigada de Homicidios.
Asimismo, señaló que al interrogar a la madre se supo que esta y la persona fallecida habían acordado que el cadáver de la primera que muriese sería mantenido en la casa.
"Ellas mantenían una amistad y manifiesta que le tenía mucho cariño. Habían hecho un compromiso entre las que ninguna se iba a denunciar si fallecía la otra”, añadió Fonseca.