Este jueves 11 de abril, durante una audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano con los miembros de la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales, el Papa Francisco advirtió que “la cultura del descarte” suele desencadenar en una “cultura de la muerte”, que incentiva el aborto de bebés con discapacidad o la eutanasia “disfrazada” para personas ancianas.
Durante su discurso, el Santo Padre resaltó que “la cultura del descarte no tiene fronteras”, al tiempo que advirtió que “hay quienes presumen de poder determinar, basándose en criterios utilitarios y funcionales, cuándo una vida tiene valor y merece la pena ser vivida”.
El Pontífice señaló que este tipo de mentalidad “puede conducir a graves violaciones de los derechos de los más débiles y a grandes injusticias y desigualdades cuando uno se guía predominantemente por la lógica del beneficio, la eficacia o el éxito”.
La “cultura del descarte” transformada en “cultura de la muerte”
En esta línea, señaló que hay además un aspecto “menos visible y muy insidioso que erosiona el valor de la persona discapacitada a los ojos de la sociedad y a sus propios ojos: es la tendencia que lleva a considerar la propia existencia como una carga para uno mismo y para los seres queridos”.
“La propagación de esta mentalidad transforma la cultura del descarte en una cultura de la muerte”, aseveró.