La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED), junto a la Federación Mundial de las Obras Eucarísticas, realizaron el Congreso Eucarístico Nacional 2024 —el pasado 7 de abril, Domingo de la Misericordia— al que asistieron más de 1.500 personas, en el Auditorio de la Casa San Pablo en Santo Domingo.
El evento, cuyo lema fue “Sus heridas nos han curado”, sirvió como preparación para el 53º Congreso Eucarístico Internacional (IEC, por sus siglas en inglés), que se realizará en Ecuador del 08 al 15 de septiembre de este año, con motivo del 150 aniversario de la consagración de Quito al Sagrado Corazón de Jesús.
Un Congreso Eucarístico Internacional se propone dar a conocer, amar y servir mejor a Nuestro Señor Jesucristo en su Misterio Eucarístico, centro de la vida de la Iglesia y de su misión para sanar las heridas del mundo, según explica el IEC en su página web oficial.
En la apertura del evento, Mons. José Amable Durán Tineo, Obispo auxiliar de Santo Domingo y delegado de la CED para los Congresos Eucarísticos Internacionales, afirmó que el objetivo del encuentro fue reavivar la espiritualidad eucarística “como el remedio más eficaz” a los males que aquejan a la República Dominicana.
A lo largo del congreso se llevaron a cabo conferencias, confesiones, un momento de Adoración Eucarística y una Misa que concluyó el evento, presidida por Mons. Ángel Maximiliano Ordóñez Sigcho, Obispo auxiliar de Quito y secretario general adjunto de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE).
"Ante este mundo lleno de miedos y de heridas, se presenta Jesucristo con un saludo victorioso" y resuena fuertemente cuando a sus discípulos y hoy a nosotros nos dice: "¡La paz esté con ustedes!", aseguró Mons. Ordóñez en su homilía.