El 7 de abril, día en que la Iglesia celebró el Domingo de la Divina Misericordia, Mons. José Antonio Eguren Anselmi celebró su Misa de despedida de la Arquidiócesis de Piura y Tumbes con una catedral colmada de fieles. La labor que desarrolló por 18 años fue reconocida también por autoridades y gremios locales.
Mons. Eguren se desempeñó como Arzobispo de Piura y Tumbes desde julio de 2006 hasta el 2 de abril de 2024, cuando el Vaticano informó que el Papa Francisco aceptó su renuncia a los 67 años de edad, ocho menos de la edad establecida por el Código de Derecho Canónico. Hasta la fecha, la Santa Sede no ha informado el motivo de la renuncia.
Autoridades agradecen a Mons. Eguren
La renuncia del prelado tomó por sorpresa a varios representantes de la sociedad civil, quienes le agradecieron públicamente la labor desempeñada a favor de la población, sobre todo durante la pandemia del coronavirus y ante los efectos de catástrofes naturales como el Fenómeno del Niño.
Uno de ellos ha sido el alcalde provincial de Piura, Gabriel Madrid Orue, quien le entregó al arzobispo la medalla de la ciudad, distinguiéndolo como Hijo predilecto de Piura.
“Nombrarlo hijo predilecto de la ciudad es sólo una forma de agradecer su infinita muestra de amor por el pueblo piurano. Estoy seguro de que estas muestras de gratitud serán eternas. A donde vaya el monseñor, encontrará siempre un piurano agradecido por su labor en beneficio de Piura”, expresó la autoridad local.