En la Basílica del Santo Sepulcro se encuentra la Capilla latina de la Crucifixión, un espacio en el Calvario donde los católicos realizan sus celebraciones, como la liturgia del Viernes Santo. No obstante, el altar en el que se realizan estos ritos fue removido, según informaron los franciscanos de la Custodia de Tierra Santa (CTS).
El hecho sucedió el lunes 8 de abril. Aquel día un grupo de trabajadores desmontó el altar, que fue donado en el siglo XVI a los franciscanos de Tierra Santa por Fernando de Medici, gran duque de Toscana, región italiana cuya capital actual es Florencia.
Este sagrado altar es de color dorado y “es una obra que integra la técnica de los artesanos florentinos”, indicó Fray Stéphane Milovitch, presidente del Santo Sepulcro. Además, posee una base de hierro forjado, elaborado por “artesanos árabes del siglo XX”, precisa el franciscano.
La CTS indica que este altar ha servido para celebrar las misas diarias de los peregrinos y que ha recibido el humo constante del incienso durante la tradicional procesión que realizan los franciscanos dentro del Santo Sepulcro todos los días.
Toda la estructura contiene incrustados 6 hermosos relieves con representaciones de la Pasión de Cristo, los cuales están muy deteriorados y dañados.