Los obispos de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión Europea (COMECE) han manifestado su rechazo a que la Unión Europea incluya el aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales, una decisión que se votará en el Parlamento el próximo jueves 11 de abril.
En una declaración firmada por el Comité permanente de la COMECE y publicada este 9 de abril, a tan sólo dos días de que se decida si el aborto es considerado como un derecho en el “viejo continente”, los obispos manifiestan que esta práctica “va en dirección opuesta a la promoción real de las mujeres y sus derechos”.
En su escrito, titulado Sí a la promoción de la mujer y al derecho a la vida, no al aborto y a la imposición ideológica, los prelados advierten que “el aborto nunca podrá ser un derecho fundamental”, puesto que “el derecho a la vida es el pilar fundamental de todos los demás derechos humanos”.
Basándose en la reciente declaración “Dignitas Infinita” publicada ayer, 8 de abril, por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, los obispos de Europa recuerdan que “el ser humano es siempre sagrado e inviolable, en cualquier situación y en cada etapa de su desarrollo”.
Asimismo, instan a que Europa respete “las diferentes culturas y tradiciones de los Estados miembros y sus competencias nacionales”.
Defienden también que la Unión Europea no puede imponer a otros “posiciones ideológicas sobre la persona humana, la sexualidad y el género, el matrimonio y la familia, etc”.