Una jueza civil de la provincia de Salta (Argentina) falló a favor de las Hermanas del Carmelo de esa ciudad en una causa por violencia de género contra el Arzobispo local, Mons. Mario Antonio Cargnello, un obispo emérito y dos sacerdotes, ordenándoles realizar tratamiento psicológico y capacitarse en cuestiones de género, medidas que se suman a una ya existente restricción perimetral.
Se trata de las hermanas Carmelitas Descalzas del convento de San Bernardo, que permanecen en conflicto con el Arzobispado desde hace años, por lo que también está involucrado el Obispo Emérito de 9 de Julio, Mons. Martín de Elizalde; el vicario judicial, P. Loyola Pinto y de Sancristóval; y el P. Lucio Ajaya.
De acuerdo al portal argentino Infobae, el tema que subyace a esta situación es el conflicto por las presuntas apariciones de la Virgen María a una vidente en Salta, fenómeno que ha recibido apoyo de las religiosas sin tener aún el aval de la Iglesia Católica.
El fenómeno comenzó hace más de dos décadas, dando surgimiento a la advocación de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús, que se encuentra en observación y estudio por parte de la Iglesia, y que cada año convoca a cientos de miles de peregrinos en Salta.
Desde que se hicieron públicas las apariciones, las Carmelitas dieron su apoyo a la vidente, María Livia Galliano de Obeid. Sin embargo, desde la Arquidiócesis de Salta se puso en duda la veracidad del fenómeno.
En la resolución emitida el viernes por la jueza Carolina Cáceres Moreno, no se toca la cuestión de fondo, sino puntualmente el objeto de la denuncia: el vínculo entre el arzobispo y las religiosas, que llegó al punto máximo de conflicto cuando las hermanas comenzaron a formar parte de una fundación que da un marco jurídico a las apariciones.