La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresó su solidaridad al Obispo de Orizaba, Mons. Eduardo Cervantes Merino, y a los sacerdotes que lo acompañaban y que fueron asaltados el miércoles 3 de abril en una carretera entre Puebla y Veracruz.
En un comunicado publicado este sábado en su cuenta de X, el Episcopado informaron que el prelado y los presbíteros “fueron despojados violentamente de sus pertenencias, pero por gracia de Dios no fueron lastimados”.
“Nos duele profundamente esta situación de inseguridad que se vive todos los días, pedimos a las autoridades de todos los niveles pongan mayor atención y cuidado a un libre y seguro tránsito por las carreteras del país”, expresaron los obispos mexicanos.
Asimismo, elevaron sus plegarias a Dios para que “toque los corazones de toda la gente que provoca sufrimiento, que el Señor les dé el don de la conversión y como sociedad sigamos trabajando en la reconstrucción de la paz que tanto anhelamos”.
“Que la Virgen María, Madre de la Iglesia, interceda por todos nosotros, y que Dios, en su infinita misericordia, nos brinde la fuerza y la esperanza para seguir caminando como pueblo de México”, concluye el comunicado de la CEM.