Sacerdotes de la Orden de los Ministros de los Enfermos, más conocidos como Camilianos o Camilos, se encuentran atrapados en el Hospital San Camilo, debido al asedio y la violencia desatada en Puerto Príncipe, capital de Haití, por bandas criminales que han tomado el control de la ciudad.
En declaraciones para la agencia vaticana Fides, un sacerdote camiliano llamado Erwan expresó que la situación es gravísima y que está en riesgo la seguridad de las personas atendidas en el recinto y la de los propios religiosos.
“Las bandas cada día están más armadas y son más feroces, estamos atrincherados dentro del hospital, con la esperanza de que no nos ataquen. No podemos salir a comprar comida o medicinas para las personas que acogemos: niños discapacitados, enfermos, familiares de los hospitalizados y el personal médico y de enfermería”, afirmó.
El P. Erwan, ecónomo del hospital, añadió que los criminales sólo les han permitido salir una vez con la ambulancia, después de pagar una suma de dinero, para comprar bombonas de oxígeno que se necesitan para algunos pacientes e intervenciones quirúrgicas.
“La situación es cada día más peligrosa”, sentenció.
Otro sacerdote camiliano, el P. Antonio Menegón, indicó que Haití se hunde cada vez más en el abismo, con complicidad de la “indiferencia mundial”.