Un grupo de parlamentarios británicos presentaron el 3 de abril un informe sobre la grave situación de Nicaragua, titulado Nicaragua Inquiry Report: The silencing of democracy in Nicaragua (Informe de la investigación sobre Nicaragua: El silenciamiento de la democracia en Nicaragua).
El informe, señala el sitio web en el que se publicó, se refiere a “la persecución por motivos políticos de los medios de comunicación, los líderes religiosos y la oposición en Nicaragua”.
Para la investigación, iniciada en febrero de este año, se contó con “la contribución de más de 13 testigos y expertos que aportaron su experiencia, en persona o virtualmente. Otras 60 personas y organizaciones presentaron sus aportes por escrito”.
La nota de prensa explica que el informe busca generar acciones concretas en el Reino Unido y otros estados para hacer frente a la situación de Nicaragua “como un asunto de interés internacional”.
Entre los participantes del informe están Lord David Alton de Liverpool, la baronesa Kennedy de Shaws, la baronesa Hooper, el diputado Mark Menzies, el diputado Brendan O'Hara, el obispo anglicano de Winchester y autor del Informe independiente de Truro sobre la persecución de los cristianos, Philip Mounstephen; y la diputada Fiona Bruce, enviada especial del Primer Ministro para la libertad religiosa y de creencias.
Lord Alton, quien alentó la realización del informe, comentó durante su intervención que el documento “deja muy claro que cualquiera que critique al régimen de Ortega será objeto de ataques. Con cada ataque contra la oposición política, los periodistas, los defensores de los derechos humanos y los líderes religiosos, se está erosionando la democracia pedazo a pedazo”.