La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua condenó a 11 líderes cristianos a entre 12 y 15 años de cárcel; y a pagar 880 millones de dólares. Además les impidieron tener contacto con sus familiares y abogados. Todo esto tras el éxito de su organización para reunir a miles de personas orando en espacios públicos, algo que habría sido visto como una amenaza por el régimen sandinista.
La sentencia, dada a conocer el pasado 19 de marzo, se da por “cargos falsos de lavado de dinero”, según refiere una nota de ADF International, organización que defiende la libertad religiosa y que ha asumido la defensa legal de los 11 líderes. En este proceso ya ha llevado el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
ADF International ha solicitado a la CIDH que exija a Nicaragua que garantice la salud, la vida y la integridad de los 11 condenados mientras dure el proceso.
Los 11 sentenciados, que deberán pagar cada uno 80 millones de dólares, son una pareja de esposos, un evangelista y ocho pastores vinculados al grupo Puerta de la Montaña (Mountain Gateway), fundado en Texas (Estados Unidos) y que trabaja en Nicaragua desde 2015, con la venia del régimen nicaragüense.
Uno de estos 11 es un hombre que vive en una casa de adobe, que no tiene electricidad y que cocina sus alimentos con leña.
Al respecto cuatro senadores de Estados Unidos —Rick Scott, Ted Cruz, Katie Britt y Tommy Tuberville— han solicitado al gobierno de Joe Biden que “implemente sanciones fuertes y específicas tras las repetidas y crecientes violaciones de la libertad religiosa en Nicaragua”.