SEVILLA,
En relación a las palabras del ministro de Trabajo, Jesús Caldera, sobre la posibilidad de eliminar la financiación estatal a la Iglesia Católica, el Arzobispo de Sevilla, Cardenal Carlos Amigo Vallejo, dijo que naturalmente hay que revisar dicha financiación, pero “para aumentarla”.
En conferencia de prensa tras su participación en un curso de verano de la Universidad de Almería sobre religiosidad popular, el Cardenal Amigo afirmó no comprender las declaraciones del ministro y restó importancia a las mismas e, incluso, añadió que "no creo que fuera esa la intención del ministro" porque, de ser así, sería “infantil”.
“Hay que revisar la financiación, naturalmente, revisarla y aumentarla" por “la acción esencial que está realizando la Iglesia. No hablemos ya de la acción religiosa que es la fundamental, sino de la labor educativa”, explicó el Purpurado.
Según el Arzobispo, con una Constitución que "ampara la libertad religiosa es lógico que el ciudadano, por los impuestos que paga, reciba los servicios que necesita y, si necesita un servicio religioso, está dentro de la coherencia que tiene que tener esa relación entre impuesto y servicio".
El Cardenal sevillano defendió la revisión de las relaciones con la Iglesia y "tratar de mejorar, siempre mejorar porque las cosas se revisan no para entorpecer la labor sino para mejorar la forma de actuar".
Sobre el particular, el Purpurado se refirió a las actividades que realiza la Iglesia en favor de la sociedad y lamentó que aún existen asilos, por ejemplo, que viven de la caridad. A su juicio, la caridad "tiene que ir a otro tipo de acciones" y la labor de la Iglesia "ha de ser subsidiaria, es decir, llegar allí donde el Estado no puede llegar".