El Obispo de Hualien (Taiwán), Mons. Philip Huang Chao-ming, expresó su cercanía a las víctimas del terremoto que golpeó la costa este de la isla asiática esta mañana y que ha dejado hasta el momento nueve fallecidos y más de 800 heridos.
El sismo de 7,4 grados, el más fuerte en los últimos 25 años, tuvo su epicentro a unos 18 kilómetros de la ciudad de Haulien. Según las informaciones habría unas 127 personas atrapadas, de las cuales 77 estarían en los túneles de las montañas de Jinwen y Qingshui.
De acuerdo a Asia News, Mons. Huang Chao-ming informó en un comunicado que han contactado a todas las parroquias para ofrecerles su cercanía y asistencia. “Por el momento, a excepción de algunos objetos que cayeron al suelo o resultaron afectados y necesitan reparación, no hay reportes de daños graves”, relató.
“Seguimos aquí para prestar atención a las necesidades y ayudar con prontitud en el trabajo organizativo. ¡Dios les conceda la paz! ¡Dios bendiga a Taiwán!”, expresó.
Por su parte, en declaraciones recogidas por Asia News, el sacerdote y misionero javeriano Giuseppe Matteucig afirmó que actualmente el país está más preparado para afrontar los sismos.
“Esta mañana, cuando ocurrió el terremoto, yo estaba en el metro, bajo tierra: nos hicieron bajar y mantuvieron todo cerrado al menos una hora para comprobar que todo estaba en orden”, relató.