El Arzobispo de Buenos Aires, Mons. Jorge García Cuerva, celebró este martes en la catedral metropolitana una Misa en memoria de los Veteranos y Caídos en la Guerra de Malvinas, al conmemorarse 42 años del conflicto bélico entre Argentina y el Reino Unido.
Ocurrida en 1982, la Guerra fue impulsada por el entonces gobierno militar argentino de Leopoldo Galtieri, que envió tropas de jóvenes con escasa preparación a las islas ubicadas en el Atlántico sur para recuperar el control de las tierras.
Tras el contraataque del Reino Unido, el conflicto se extendió por 74 días. Argentina presentó su rendición el 14 de junio de ese año, tras haber perdido a 649 soldados, una herida abierta en la historia reciente de la nación.
Concelebrada por el rector de la catedral, P. Alejandro Russo, la Eucaristía contó con la presencia de veteranos de las Malvinas, familiares y allegados, y autoridades nacionales, como la canciller Diana Mondino.
En su homilía, Mons. García Cuerva admitió que cada 2 de abril es “motivo para llorar”. En ese sentido, expresó: “Lloramos porque nos duelen los 649 combatientes fallecidos y más de mil heridos; lloramos porque nos duele la guerra, nos duele el olvido, nos duele la utilización ideologista de la causa Malvinas”.
“Lloramos tantas promesas incumplidas; lloramos fracasos y frustraciones; lloramos también los muertos de la pandemia; lloramos de dolor, lloramos de tristeza, y también lloramos de bronca; lloramos porque nos duele la patria”, sintetizó.