La Semana Santa ha estado marcada en buena medida en el sur de España por la lluvia, lo que ha impedido que numerosas hermandades y cofradías hayan tenido que renunciar a salir en procesión con sus pasos por las calles.
Esto produce siempre sentimientos de desazón entre los miembros de estas agrupaciones de fieles, también entre los menores que acompañan las imágenes vestidos de nazarenos, portando cirios.
La Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario de Nuestro Señor Jesucristo, Santísimo Cristo del Buen Fin, Nuestra Señora de la Palma Coronada, San Francisco de Asís y San Antonio de Padua fue una de las afectadas por las lluvias.
El pasado Miércoles Santo, la Hermandad del Buen Fin tuvo que dejar sus imágenes titulares en el interior de la Catedral, desde donde estaba previsto que realizara su estación de penitencia, debido a la meteorología adversa.
Allí, el Arzobispo de Sevilla, Mons. José Ángel Saiz Meneses, se encontró con un grupo de jóvenes nazarenos a los que trató de consolar: “Sería más bonito haber hecho la estación seguida y sin lluvia. Pero estas incidencias, ¿qué pasa? ¿Nos dejan desanimados y nos vencen? ¿Sí o no?”.
Algunos niños respondieron de manera negativa a la pregunta del prelado, que continuó: “Nosotros resistimos, valientes. Más difícil lo tuvo Jesús que cargó con la Cruz a cuestas y luego dio su vida en la Cruz”.