En la liturgia de la Iglesia Católica existen dos Octavas: la Octava de Navidad y la Octava de Pascua. A continuación compartimos qué son, cómo surgen y cuál es su importancia en la Iglesia Católica.
En primer lugar, una octava es un conjunto de ocho días consecutivos en los que la Iglesia celebra una gran Solemnidad.
Origen y evolución de la octava
De acuerdo a la Enciclopedia Católica (EC), la figura del octavo día surge de ciertas tradiciones del Antiguo Testamento.
Por ejemplo, luego que nacía un varón, “el octavo día era el día de la circuncisión”. Además, “fue también el octavo día en el que concluyeron la fiesta de dedicación del Templo bajo Salomón y su purificación bajo Ezequías”, indica la EC.
En el origen del cristianismo, no se celebraba ninguna octava. Pero la EC describe que en el siglo IV surgen las octavas de Pascua y Pentecostés. Asimismo, indica que “la primera octava” que se conoce en el cristianismo fue la celebración por la “Dedicación de las iglesias de Tiro y Jerusalén, bajo Constantino”, que duró ocho días con solemnidades.