El régimen encabezado por Miguel Díaz-Canel en Cuba ha vetado algunas de las procesiones de Semana Santa en diferentes ciudades del país, incluyendo la zona de El Vedado en La Habana y en Bayamo, este último escenario de importantes protestas el pasado 17 de marzo.
La semana pasada, ACI Prensa informó sobre la prohibición las procesiones en la Diócesis del Santísimo Salvador de Bayamo-Manzanillo, en la provincia de Granma, debido al temor del régimen a que se desencadenen nuevas protestas. Sin embargo, el veto se ha extendido a la capital, La Habana, según informó un sacerdote católico.
En una publicación en Facebook el 25 de marzo, Fray Lester Zayas, párroco de la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en el barrio comercial de El Vedado en La Habana, informó que el día anterior había sido notificado por el gobierno de “que no sería aprobada la procesión del Santo Entierro”.
El fraile dominico subrayó que la interrupción de esta tradición de 11 años en el Viernes Santo, a pesar de haber solicitado con anticipación el permiso al Partido Comunista de Cuba (PCC), tendrá repercusiones significativas en la comunidad.
“La negativa parece estar relacionada con mi persona. Al parecer, mis homilías incomodan o ponen nerviosos a algunos”, comentó. Cree, además, que esta decisión es un “castigo” por sus declaraciones contra el régimen y la calificó como una “violación de la libertad religiosa”, ya que la solicitud la hizo “a nombre del pueblo” y no a título personal.
“Nunca en mis años de sacerdocio he hecho uso del espacio público, dígase durante las procesiones, para exhortar a nada que no sea la piedad. Soy muy consciente del espacio público y máximo defensor de un Estado laico, como para saber distinguir entre el espacio público que lleva un tipo de tratamiento y el espacio religioso que lleva otro”, sostuvo. Aclaró que, no obstante, la procesión se realizaría en el interior del templo.