El Arzobispo de Rosario (Argentina), Mons. Eduardo Eliseo Martín, agradeció la cercanía del Papa Francisco con la comunidad que atraviesa un contexto de extrema violencia.
La ola de violencia vinculada al narcotráfico en la ciudad de Rosario ya lleva varios años, pero se ha intensificado en los últimos meses con numerosos asesinatos a civiles que, se presume, son coordinados desde la cárcel, lo que ha provocado huelgas en el sistema de transporte, suspensión de clases y una merma en la actividad general de la ciudad, motivada por el miedo colectivo a los ataques.
En las últimas semanas, el gobierno incrementó la presencia de las fuerzas de seguridad en el lugar.
Tras el mensaje que el Papa Francisco envió este martes a la comunidad, convocando a todos a trabajar por la paz, el arzobispo local destacó la “repercusión enorme” de sus palabras, un mensaje “muy conmovedor” que ha suscitado “un sentimiento de gratitud” en los fieles y también en las autoridades, que expresaron su agradecimiento.
El prelado destacó la urgencia del trabajo comunitario para revertir la situación: “No nos salvamos solos”, subrayó en diálogo con Radio Vaticana.
Mons. Martín retomó el mensaje del Papa en relación a la "complicidad con la política, con la justicia, con la economía que han producido esta situación de descontrol y de violencia". En ese sentido, aseguró que el Santo Padre “propone un camino de diálogo, de consenso y una política de Estado permanente, más allá de los gobiernos que estén”.