La Custodia de Tierra Santa (CTS) dio a conocer que unos óleos especiales fueron bendecidos en el lugar donde Jesús visitaba a sus amigos Lázaro, Martha y María. Estos ungüentos serán usados en un rito muy emotivo el Viernes Santo en el Santo Sepulcro.
La Semana Santa en Jerusalén está llena de celebraciones muy particulares. Una de ellas es la del Lunes Santo. En este día, el Evangelio narra que María, hermana de Lázaro, ungió los pies de Jesús con un perfume de nardo carísimo y que los secó con sus cabellos.
En este contexto, el P. Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa, fue en peregrinación con los franciscanos hasta la Iglesia de San Lázaro, en Betania, donde se cree que vivían los 3 amigos de Jesús. Por eso a esta iglesia también se le llama Santuario de la Amistad.
El Custodio presidió allí una Misa solemne en la que destacó que “el perfume con el que María unge los pies de Jesús es una profecía de que la vida y el amor son más fuertes que la muerte. Es profecía de resurrección”.
Luego señaló que el día que resucitemos “ya no sentiremos el mal olor del odio, de la venganza, de la enemistad y de la muerte, sino sólo el aroma de la resurrección, de la vida en Dios y del amor consumado en la vida en Dios”.
Posteriormente, el sacerdote franciscano bendijo los óleos perfumados, de aromas y nardo, que estaban en dos ánforas de alabastro. Al término de la Eucaristía, ungió con unas gotas las manos de los fieles que participaron.