La Arquidiócesis de Quito y la oficina de comunicación del 53° Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024 informaron que este 25 de marzo, Lunes Santo, Ecuador renovó su histórica consagración al Sagrado Corazón de Jesús, realizada hace 150 años, lo que convirtió entonces al país sudamericano en la primera nación consagrada a esta especial devoción.
El Arzobispo de Quito, Mons. Alfredo José Espinoza Mateus, presidió la Misa solemne en la Basílica del Voto Nacional en la capital ecuatoriana, donde está la pintura original con la que Ecuador se consagró al Sagrado Corazón de Jesús el 25 de marzo de 1874. A la ceremonia de ayer, concelebrada por diversos obispos y sacerdotes, asistieron también autoridades civiles y eclesiales.
El prelado ecuatoriano resaltó que renovar la consagración a Jesús “no es encerrar al Señor en nuestras vidas ni encerrarnos nosotros en el Corazón de Jesús. Renovar hoy nuestra Consagración es ir contra el pecado de la indiferencia que puede anidar en nuestro corazón”.
Según informa una nota de la Arquidiócesis de Quito, Mons. Espinoza explicó que la renovación es “un don que nos hace levantar nuestro corazón agradecido al Señor de la vida, y al mismo tiempo, nuestro corazón amado y renovado por el amor de Jesús que nos lleva a la tarea de inclinar no solo nuestras manos, sino el corazón mismo para servir al otro”.
“Hoy renovemos nuestra confianza en el Señor. Sabemos que la victoria final no es de los que matan, ni nuestra vida estará segura aliándonos a los poderosos de este mundo. Ante lo que vivimos hoy, no nos desesperemos, no caigamos en la tentación de ponernos del lado de los que matan”, exhortó el Arzobispo de Quito.
“El mundo no vive de la muerte, sino que más bien vive de Aquel que nos amó y se entregó por nosotros. El mundo vive de Cristo”, resaltó el prelado que rechazó los males actuales en Ecuador como la violencia, la corrupción y el narcotráfico.