El Papa Francisco ha promulgado nuevas normas para la administración de Santa María la Mayor, una de las basílicas más importantes de Roma donde asegura que tiene su tumba preparada.
El 20 de marzo, el Vaticano publicó las reformas del Capítulo de la basílica, con las que el Papa Francisco pretende dar mayor importancia al trabajo espiritual y a la atención pastoral de los canónigos.
En 2021, el Santo Padre había nombrado Mons. Rolandas Makrickas comisario para ocuparse de la gestión económica y financiera del Capítulo.
Ahora, el Papa Francisco “libera” a los canónigos “de todas las obligaciones de carácter económico y administrativo”.
Según el quirógrafo difundido desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el objetivo del Santo Padre es que los clérigos “puedan dedicarse, plenamente y con renovado vigor, al acompañamiento espiritual y pastoral que los peregrinos de todo el mundo buscan y desean encontrar cuando cruzan el umbral del primer santuario mariano de Occidente”.
Asimismo, el Pontífice ha otorgado a Mons. Makrickas, Arcipreste Coadjutor de la Basílica Papal de Santa María la Mayor, “todas las facultades necesarias para la moderación y aplicación del nuevo reglamento y para el gobierno del Capítulo”.