La Iglesia Católica en Pakistán, país en el que los cristianos sufren constantes ataques y discriminación, celebró con alegría el avance en el proceso del que podría ser su primer beato y futuro santo. Se trata del joven salesiano Akash Bashir, quien murió impidiendo que un terrorista con explosivos matara a cientos de fieles en una Misa.
Según informa la Agencia de Noticias Salesiana (ANS), el 15 de marzo la Catedral del Sagrado Corazón de Lahore (Pakistán) fue escenario del cierre oficial de la investigación diocesana sobre el Siervo de Dios Akash Bashir, luego de dos años. Ahora toda la información pasará al Vaticano para su evaluación.
El evento fue presidido por el Arzobispo de Lahore, Mons. Sebastian Francis Shaw, quien luego celebró una Misa junto al Nuncio Apostólico en Pakistán, Mons. Germano Penemote, obispos, sacerdotes de todas las parroquias, representantes de todas las congregaciones religiosas en el país, la familia de Akash Bashir y fieles en general.
¿Quién fue Akash Bashir?
ANS indica que el Siervo de Dios Akash Bashir fue “exalumno de Don Bosco”. Éste es un título que tradicionalmente se le atribuye a todos los que han recibido formación salesiana. En el caso de Bashir, él estudió en el Instituto Técnico Don Bosco de Lahore y quiso ser voluntario de seguridad con tan sólo 20 años de edad para proteger a los fieles católicos.
El 15 de marzo de 2015, el joven, devoto del Santo Rosario, descubrió que una persona quería ingresar a la Iglesia de San Juan llevando explosivos en el cuerpo. Trató de impedir que avanzara, pero no pudo convencer al terrorista de desistir.